Desde que asumió la presidencia el gobierno del Presidente Porfirio Lobo, resultado de un golpe de Estado, se han asesinado al menos 21 periodistas, si se toma en cuenta al más reciente, el del periodista crítico de la minería Armando Villatoro, secuestrado por cerca de una semana y encontrado asesinado, vestido con ropas militares en los alrededores de Tegucigalpa, la capital.
El Presidente del Colegio de Periodistas (CPH), Juan Ramón Mairena, pidió a las autoridades gubernamentales un alto a la impunidad. Hasta el momento nadie ha sido juzgado por los asesinatos selectivos de los comunicadores sociales, estilo escuadrones de la muerte.
De acuerdo con la periodista hondureña, Dina Meza, en declaraciones a Amnistía Internacional, desde el golpe de Estado “la intolerancia creció de tal manera que la censura y autocensura ahora caminan de la mano con la palabra de cada periodista”
Los medios corporativos de la información califican de “vándalos” a la oposición y a los defensores de los derechos humanos como promotores de campañas de desprestigio contra el Estado hondureño, dice la colega. Al final, reflexiona que pese al peligro contra el gremio periodístico y sus familias, callar no es la solución porque fortalece la impunidad.
A toda la prensa, instituciones de derechos humanos, partidos políticos, universidades, escuelas de periodismo y comunicación de El Salvador, el SINPESS pide mensajes de solidaridad para las y los trabajadores de prensa en Honduras.
Emely Pineda
Secretaria General
Sindicato de Periodistas y Similares de El Salvador (SINPESS)
San Salvador, 16 de mayo de 2012
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